Juan Manuel sabía que siempre terminaria así porque ya estaba acostumbrado. En todos los años que tenia de vida sabia perfectamente como se iniciaban sus relaciones amorosas y como estas terminaban; y esta vez, no seria diferente.
Sabia que la mirada de ella es como la de todas las demás, llenas de ese amor que estaban dispuestas a entregarle a manos llenas y que él siempre rechazaba o en algún que otro caso, del que huía.
-Sabes que es lo mejor -exclamba él con la tranquilidad que sus palabras suelen tener. -sabes como es las situación y no te quiero hacer sentir mal.
Ella solo lo miraba, expectante de que sus labios brotara alguna palabra de alivio o algún atisbo de esperanza; pero ella ya muy bien sabia que jamás encontraria algo de eso en él; aprendió, como todas, a no esperar algo de Juan Manuel.
Y así fue como se termino. Ella le dijo que esta era la ultima carta que se jugaba por él y que se iria tranquila porque se atrevio a intentarlo, a salvar lo que ambos tenian.
Juan Manuel no dijo más, tampoco era su estilo decir "algo más", ya tenia una decisión y nada lo iba a hacer cambiar de parecer.
Él se alejó, ella se marchó y nunca más supo algo de él.
